Ciclocross casero

Esta semana he repetido salida con la Vitus: Un poco de ciudad cruzando Barcelona hasta Probike para ver a Chema y luego he atravesado mis antiguos barrios hasta llegar a Mirablau.

El ascenso por pista, esta vez húmeda, hasta el Tibidabo por la escuela judicial, cómodo y fácil. Adelanto nuevamente a varios ciclistas, uno de ellos con una rígida que resopla con el casco colgando del manillar.Vuelvo a hacer buena parte de la subida de pié, por que sentado acabo pedaleando a entre 12 y 14 kms/h medio atrancado, y en cambio de pié me resulta mucho más cómodo.
El tramo final de asfalto coincide con el que hago habitualmente con la reign para llegar a la trialera que sale del hotel La Florida.Es curioso como la diferencia de velocidad desorienta haciendo inútiles las referencias habituales, y la facilidad con que se asciende comparado con una Mtb hace que esa subida monótona y exigente pase de un "uff, aún queda un rato" a "¿ya se ha acabado?".

Me sigue sorprendiendo esta mezcla de exigencia debido a los largos desarrollos que impiden ascender a velocidades de Mtb, con la sensación de que ha sido más fácil que nunca llegar arriba.Si no fuera por que no hay descansos en "ciclocross", y al día siguiente las piernas lo demuestran, no sería consciente del esfuerzo realizado.Curioso.

Al igual que otros días, ante la posibilidad de efectuar un descenso rápido por carretera, o volver por pista (Vista Rica,Pas del Rei,carretera de les Aigues), vuelvo por pista.Me sigue atrayendo mucho más contemplar Barcelona mientras bajo por tierra que compartir espacio con un montón de coches.

Esta semana lo encontraré a faltar: hay vacaciones escolares y los mediodías toca ejercer de padre, así que me limitaré a la nocturna de los martes.