martes, 23 de marzo de 2010

Salida exprés con la rígida

No he podido esperar a la semana próxima, y este mediodía he vuelto a salir! Esta vez por Collserola. Las recientes lluvias han dejado las pistas muy apetecibles, y además no es una zona en la que abunden los barrizales.
Tras los 6 kms. de suave ascenso por ciudad, llego a la primera pista: La subida por la Masía okupa de Can Masdeu, Coll de la Ventosa y más pista disfrutando de una velocidad superior a la habitual hasta el primer juez: La Matamachos. Hasta aquí todo había discurrido por anchas pistas de pendiente suave, pero la Matamachos (un nombre a todas luces exagerado) es un sendero con una pendiente de un 20%. Pues decido probar, plato mediano y 3er piñón (el 20 supongo, llevo uno máximo del 28), ¡y se puede subir!.Tras la autoexhibición, bajo por una trialera de piedra afilada (recuerdo que me daba miedo hace 4 años) sin problemas. Me esfuerzo en recordar que no llevo una enduro, y no necesito velocidad para pasar los obstáculos.Una horquilla de 160 cuesta más de levantar y absorbe tanto que frena la bici en pasos técnicos.Pero supero un paso que muchas dobles evitan por miedo! Con el ego un poco subido, me atrevo al primer obstáculo de verdad: La Rompechulos.Una subida técnica que suele costarme hacer. Con la doble subo sentado colocando el culo en la punta del sillín, y con rígida subía sentado. Pero esta vez no, encadeno dos trazadas con poco talento que me acaban obligando a poner pié en el suelo. Lástima, por que a diferencia de mis otras bicis, con esta volver a iniciar la marcha cuesta muy poco.

Toca un nuevo tramo por pista sin complicaciones, hasta Vista Rica, a los piés del Tibidabo. Me viene bien por que el ritmo ha sido fuerte, la agilidad y eficacia de la bici han hecho que me olvide de mi ritmo habitual y no he calentado, algo que empiezo a notar. Desde Vista Rica, el terreno está embarrado y me planteo un nuevo reto: Subir el tramo de enlace por un sendero húmedo y plagado de raices.Empiezo con prudencia, y tras unos cuantos bandazos con ambas ruedas acabo contra una piedra y clavándome el Velo carbon en las lumbares. Shit! cabreado, bajo y vuelvo a intentarlo: Plato mediano, piñón mediano, y gas!!!!! probablemente un observador no vería elegancia ni seguridad, pero subo como alma que lleva el Diablo, compensando patinazos con la velocidad, y corono sin más. ¡parezco un onvre, coño!ya sólo queda terminar la subida al tibidabo por carretera, mientras observo a un Ferrari haciendo un pequeño trompo.

El Ferrari ha debido salir del hotel La Florida. Están de Ferrari driving experience. Corono no sin antes picarme con todos los que encuentro, y como no encuentro ningún carretero me sale bien y me dedico a arrancar pegatinas.

Decido bajar por donde he subido, pero con una variación, delante del Hotel está la trialera de Autobuses. Como diría mi amigo Vicente's, un infierno de piedra viscosa. No es que tenga problemas para bajar en bici, es que ¡tengo serias dificultades en bajar a pié!. La verdad, es que acostumbrado a dejar resbalar la enduro hasta encontrar peraltes, con la rígida no soy nadie. Pero en el sendero que hay a continuación, por el que una vez me llevó El Capy, vuelvo a divertirme.Ese sendero era el motivo de haber bajado por ahí.Nuevamente un corto tramo de carretera hasta, esta vez de bajada, el tramo de innumerables raices pelonas y viscosas. Pues ante mi sorpresa y pese a estar mentalizado para caerme, bajo muy bien! Como no hay horquilla que hundir, los escalones de 30-40 cms. se sortean bien, y sólo la falta de cubre me recuerda que debo conservar esas bielas para Fernando.La verdad es que mi ego aumenta de forma considerable al adelantar a un chaval que baja desmontado, pero no dejo de pensar que mi hábito de agarrar fuerte el manillar y bajar con decisión me ha salvado en varias ocasiones.

Ahora sí, toca una larga bajada por pista que hago muy, muy deprisa adelantando a mucha gente. Aún no me acostumbro a las sensaciones: las IRC Mythos me parecen mediocres subiendo, y sin embargo me siento seguro bajando y tumbando con ellas. Ejem, ¿lo que hace mejor esta rígida es bajar? ¿o es que las dobles me han aborregado a la hora de hacer subidas técnicas?. En fin, sigo bajando por pista hasta el Coll de la Ventosa y ahí busco un sendero con final trialero, Font de Santa Eulália, antes de mezclarme con la vorágine de estresados enlatados.En dos horas he hecho unos 30 kms. y he disfrutado de verdad.En 30 minutos más, ducha y un refrigerio rápido. Ese era el objetivo, y para alcanzarlo esta clásica me ha resultado perfecta.Sin camelback, laboriosos de limpiar, sin protecciones, sinchaqueta ni luces, sólo la bolsa de sillín y un bidón.Antes del finde repetiré!

4 comentarios:

  1. Muy currada esa crónica! Por si acaso, un truco para lo del camel.. Cuando terminas de usarlo se vacía y al congelador. Eso si, con el tapón abierto. así nunca se hace moho!
    Saludos

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  2. Caram bona ruta!!! Tu si que saps aprofitar dues hores i repartir pals amb el 'ferro' jeje!!

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  3. Jejejeje, te ha enganchado, eh? ;-)

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  4. No entrenis tant, jo aquesta setmana no he pogut fer cap sortida, sol dos sesions de rodillo.
    A veure si la setmana que ve tinc mes sort i al menys cau una nocturna

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