Hace un año, participé en la Transcatalunya, una salida organizada por algunos Galleteros, en la que 8 personas cruzamos Catalunya desde Ripoll a Barcelona, pernoctando en Vic. 270 kms. en un fin de semana. Con una bici casi de enduro, poco apropiada para la ruta, y sin experiencia en nada parecido. Disfruté lo indecible y la completé sin agotar mis fuerzas.
Después de esa salida, se empezó a gestar la siguiente: Hacer algo parecido, ¡pero sin descansar!
Las rutas previas iniciales de reconocimiento, obra de Dani y Armand, sumaban la friolera de 280 kms. y más de 7000 mts. de ascenso.Cifra que se decidiría recortar luego.
Llevaba tiempo pensando en esta maraton.La verdad, es que desde la Transcatalunya del año pasado no había hecho nunca.Para ser preciso, sólo había hecho una salida de 90 kms. con desnivel inapreciable (una nocturna) y dos salidas de 100 kms. con la flaca, así que esta ultramaratón era una incógnita.Pese al tiempo previo, no partía con la bici apropiada: la Pike de 140 y 2,5 kgs., la llanta de enduro, o la Nevegal Stick-e delanteras no son para maraton. Sí puse una cubierta trasera más fina, de 2.0, y rodadora. Decidí llevar las Lupine, son 1 kg. largo pero temía pegármela de noche si iba sin luz.
La salida, después de los nervios previos, los reencuentros con los amigos y conocer a Doo4ever, me encantó! El camino por la playa de Llançá, las pasarelas, la subida al Port de la Selva, el sendero hacia arriba y la trialera de bajada: Un comienzo prometedor!Iba tan contento que a ratos marchaba en cabeza sin acordarme de reservar el máximo , como hice en la Transcat-08. Los kms. por l'Empordá se hacían amenos y discurrían con facilidad. Llegué a Torroella feliz y descansado, lástima que paramos una eternidad esperando a las , eso sí, suculentas hamburguesas.La subida al Puig d'Arqués ya me puso en mi lugar, era dura y ya se veian las diferencias de ritmo subiendo.
El Coll de Cadiretes ya me hacía preguntar a Armand ¿cuanto queda para coronar?Esta pregunta se la haría después 12.763 veces al pobre sufridor que me acompañara Y maldecir lo que se repetiría luego en la Serralada Litoral: La tierra suelta producto de un desalmado con alguna máquina infernal! Debía empezar a dar pena por que todos os apiadábais de mí!
La bajada de Cadiretes, era para probar una enduro. Me impresionaron dos cosas: El olor a chamuscado de los frenos de Dr. Voll y ver bajar a Ada fina y rápida. Muy rápida!Costó llegar a Tordera, y fué nuevamente una parada larga. Al arrancar ya empecé a saborear lo que ocurriría luego: Dolor de trasero, y pedaleo tan fácil en llano cómo duro en subida. Un repecho del 5 o 6% ya significaba dolor, y no saber qué hacer: Si pedalear de pié o sentado. últimamente me había acostumbrado a pedalear de pié (por la flaca, con Armand), pero no me atrevía a hacerlo por si eso me hacía petar. Había cumplido mi objetivo inicial: Llegar a Tordera, dónde había escapatoria sin fastidiar a nadie.Ya llevábamos 170 kms.
Del resto de la salida, remarcar lo más importante: Aunque lleves 150 kms. petado, aunque tu amigo Armand se vea en un compromiso cada vez que le preguntaba ¿cuanto queda?, el apoyo de un acompañante hace maravillas. Ví a Armand pedalear a mi lado, sólo unos metros por delante, para acompañarme.A un ritmo diferente al suyo, con lo que eso fastidia.Miguel Angel y Ada también me recon fortaron mucho. Se nota, además de la calidad humana, la experiencia en saber motivar. Un comentario suyo era cambiar el negativismo (me agobió veros esperar) por una inyección de ilusión.Fuí aguantando la ruta, y las subidas con tierra.Me sorprendió en una especialmente dura (la que tirábamos por el medio yendo hacia el Santuari) parar para descansar el culo y ver a Armand muy atrás: Le había patinado la rueda.Aluciné cuando ví con que poco dibujo había estado subiendo.En mi caso, me sorprendió el agarre de la Ranchero: Bueno bajando, y aceptable subiendo.
Pero la subida al Santuari se me hizo eterna, pesada de verdad. Allí empecé a pensar que los 1000 mts. y 50 kms. que quedaban eran 5 horas (4 1/2 dijo Armand) más, y el culo ya me dolía. Así que acompañé a Hector y M.A. La advertencia de Armand fué cierta: A Héctor le entró el siroco, adoptó posición de triatleta, y velocidad de tren expreso. Sufrí como un perro intentando coger su rueda, hasta que saliendo de Argentona se me escapó y esta vez no pude alcanzarlo.Ibamos con el viento en contra, a más de 35 kms./h!!!Al final creo que iba siendo consciente de la magnitud de una ruta que la mayoría de gente que conozco ni siquiera se plantearían. Está claro que la compañia de mis amigos es el mejor doping del mundo! Al final salieron 251 kms. en 16,57 horas de pedaleo efectivo sin contar trayectos de tren a casa.
Llegué a casa, recogí los bártulos, no hice siesta (hubiera sido de varias horas), y me acosté poco despues de las 22. Hoy me he levantado bien, e incluso he ido en bici al dentista al mediodía.Las piernas al principio se notaban raras, pero enseguida he disfrutado.El trasero, sin problemas!
Mi nueva compañera de "curro"
Hace 4 años
Moltes Felicitats Campió!!!!!
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ResponderEliminarEstaba seguro que podrias con la ruta, la falta de entreno la suples de sobra con las ganas y el coraje que empleas.
ResponderEliminarAhora toca seguir entrenado para el proximo reto la Barcelona-Banyoles que acumulara mas desnivel pero en menos kilometros.
Juan, el año que viene os acompaño... caiga quien caiga. Si ya estaba picado, ahora mucho más.
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