La verdad es que un paseo por los senderos de Collserola, tanto habituales como algunos casi olvidados, en la mejor compañia, es un regalo que no tiene precio, una inyección de alegria y optimismo que siempre viene bien. Si a eso añadimos que algunos de ellos siguen el método de entrenamiento de "Planifica tus pedaladas" y estaban en la fase de no superar el 70% (cosa que no siempre consiguieron ;-) ) tenemos una salida físicamente relajada, algo muy agradable. ¡De vez en cuando apetece no cansarse!
Musgo en invierno
Mortirolos en el Tobogán de can Coll
Amanecer desde Torre Baró, tras un ascenso y ruta urbana, tras las presentaciones y puestas al día, la montaña nos obsequia con la magia que reserva a los que han vencido a la pereza.
Subiendo a la Font de Santa Eulàlia, un sendero agradable que lleva al Coll de la Ventosa. Suelo recorrerlo con la rígida, e incluso con la Vitus.
Nubes sobre Barcelona a las 8,20
Bueno, en esta salida, guiada principalmente por Debonair, me permitieron enseñarles algunas pequeñas perlas de Collserola: Desde La Pared I y Pared III, hasta la bajada de El Depósito que incluimos al principio de la salida.
La Ventana Pantera resultó tremendamente divertida por los resbaladizos senderos, y sólo la cubierta Kenda Smallblock8 trasera me hizo poner pié en una subida. A veces llevar material "no apropiado" añade un plus de diversión.
Me despido no sin antes agradecer a mis compañeros haber pasado un gran dia de Mtb.
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