jueves, 17 de febrero de 2011

Salida con los Trencacames

Un desliz de Alberto en el "600", una piedra muy resbaladiza

Sorteando un obstáculo en La Riera

Precioso sendero!

Vista del Montseny desde Sant Elies

Desayuno en sant Elies

Uno de los muchos vadeos

Empezando la primera bajada: Piedras y más piedras, buen trabajo de brazos.
Servidor en el 600

Fotos de grupo en Sant Elias



Sant Antoni bajo la niebla



Otro amanecer a la saca!

Mi primera panorámica ;-)

Nunca me canso de ver estos colores


Hola, esta vez voy a hacer algo diferente: No voy a escribir una crónica, sino a reproducir la que hizo mi amigo Vicente en foromtb. ¡Preparaos que no es precisamente telegráfica!


Muy buenas, hermanos Trencas. No puedo más que daros las gracias por tan mágnífica mañana de enduro y tan magnífica compañía. Bueno sí, también puedo poneros mi particular visión de los hechos en forma de crónica. Aunque sólo sea para amenizar este aburrido foro, que mira que soys sosos, copón, ja, ja.

LA CRONICA: Muy buenas tardes a todoooooos, ja soc aquiiiiiií...

Antes que nada, Xavi, vaya putada, siento que te lo hayas perdido. Yo tube la suerte de que fue un dia antes

Lo segundo, dar las gracias a nuestros amigos los Trencas, que nos han acogido en su tierra y además se han adaptado a nuestro horario y estrés. Aunque al ritmo que van los muy cebrones, los estresaos eramos nosotros, gensanta que manera de subir..., y subir.. y subir... GRACIAS!!

La cita esta vez esra en St Antoni de Vilamajor, a la "bonita" hora de las 7:30, ja, ja, no estamos locos, es que "SOMOS". La mañana se presentaba fria y humeda. Sobre todo por la puta niebla, que nos ha hecho no poder pasar de 80 por la autopista. Hacía mucho tiempo que no conducía con una niebla tan espesa. Era llegar a las casetas de los peajes y hasta que no estabas a 15-20 metros no las veías.

Llegados al punto de reunión y tras los abrazos y churrupaillas pertinentes nos hemos puesto en marcha. Inicíabamos el suave ascenso por ctra cuando Jaume nos señala una montaña enorme a lo lejos y nos dice "allí vamos". Yo he sonreido (por no hacer un feo, ja, ja).

Tocaba subir 12 km de pista pastosa. Pero pastosa, pastosa, no como la de Fontalba Por poner un ejemplo; esta tenía "repechos" intercalados en los "repechos". Y cuando después de un "repecho" venía un simple "repecho" lo agradecías. Así y tras hora y media de ascenso continuado nos hemos plantao en la Ermita de St Elies, desde donde las vistas eran indescriptibles, con el mar de niebla muy por debajo de nosotros. La temperatura era bastante baja, pero el aire que soplaba hacía que lo pareciese aún más.

Por suerte la puerta de la ermita estaba abierta y nos hemos podido cobijar para comer el bocadillo y hacer unos chascarrillos. Continuamos la marcha, pero no se había acabado la subida. Sólo una pequeña tregua en forma de trialera cortita pero muy juguetona, para reanudar el ascenso hasta la montaña que había más allá (del más acá).

Aquí se me ha olvidado contabiliar los km y el tiempo de subida, pero creo que debe de haber sido como unos 7 u 8 km más y unos 30-40 minutos más de subida. Si alguien lo puede corroborar o corregir se lo agradecería.

Y ahora sí, llegamos a la zona que los Trencas llaman la Cova, supuesta "cima" de la ruta. No me pregunteis por qué, por que yo no he visto cueva alguna, pero bueno, sus razones tendrán. Una subidilla más de unos 100 m por terreno rocoso y abrupto y... COMIENZA LA FIESTA. Y os juro que la fiesta a durado..., y durado... y durado... buf, que dolor de brazos y de piernas. No recordaba algo similar desde el Moro del Garraf.

Para que os hagais una idea los que no habeis podido asistir, se trata de una zona sin bosque, desprotegida, sólo arbusto bajo, el terreno abrupto, de roca caliza de esa blanca con grietas y alveolos. Con escalones múltiples e infinidad de escalones, para a medida que se pierde altura ir entrndo en la zona boscosa.

Fin del primer tramo, reagrupamiento en la pista, sonrisas y apretones de manos que denotan una buena dosis de disfrute colectivo. Reparación de un pinchazo de Kulajy (por trazar mal, evidentemente) y reanudamos la macha en raudo descenso. Ahora el sendero era de puro flow, sin trancos ni pasos técnicos, pero con infinidad de toboganes su sucesión de curvas cerradas con mucho desnivel, de esas de "casiparao".

Segundo tramo culminado. Más sonrisas y ya a estas alturas, alguna que otra babilla. Y también segunda incidencia técnica, esta álgo más grave, ya que suponía la rotura de la maneta de freno delantero de JB. Tras un apaño de Kulajy que ha solventado la papeleta con una simple brida, JotaBe ha dicho: "pues a mi no me dan la mañana" y el tio revolcón tras revolcón ha terminado TODAS las trialeras y no se ha dejado ni un sólo paso técnico, curva, tobogán, tranco o lo que cojones sea. Ole tus webs, quien te ha visto y quien te ve Joan. Eh, eh, tampoco te crezcas ahora, eh, que también te he visto algún fallillo, eh (no es que se la chupe, es que si no luego nos mata a sustos).

Reanudamos con un trozito de unos 200 m de pista y entramos en lo que habría de ser "la perla", "la perita en dulce" del dia: LA CABRETA. Buf, que subidón de adrenalina, que sucesión de toboganes, y bellota, ytoboganes y toboganes, y giros cerrados, y más bellotas, y curvas peraltadas (y contraperaltadas) y curvas con giro cerrado con continuación en tobogán con otro giro al final de este; y más bellotas, y... ¿os he dicho lo de las bellotas? ¿no? pues eso que era un bosque de "carrasco" (encina) y el suelo estaba cubierto de "putasbellotas" que te llevaban por donde querían. Ha habido un momento que yo sabía que tenía que frenar, y frenaba; o yo al menos apretaba los frenos, pero la bici seguía exactamente a la misma velocidad..., y el tobogán se acababa..., y o girabas o te comías los árboles... ¿y sabeis que? QUE HE GIRAO, que siendo yo quien soy ya es mucho, ja, ja. Era como sauló gigante, era la peor de mis pesadillas, ja, ja. Divinas pesadillas las de hoy.

Subidón abajo del todo y más sonrisas y "chocadas de manos en alto".

Ya llevábamos muuuucho rato bajando, ya dolían muuuucho las piernas, peroooo, "no se vayan todavía", quedaba "LA PERLA" (notesé que la otra perla la escribí en minúsculas, je, je). Quedaba LA RIERA.

La Riera, es..., como diría yo, como la zona de Lost, pero muy laaaaargaa, con muuuuchaaa aguaaa. Me explico, se baja a lo más hondo de un valle, totalmente umbrío y verdoso, por donde discurre una arroyo de cristalinas aguas. Un pseudo sendero (practicado a mano por Carpy y un colega), discurre serpenteante cruzando la riera a izquierda y derecha por lo menos en 10 ocasiones. El curso no discurre por un lugar llano, si no que es absolutamente irregular y escalonado, por lo que unos momentos vas en paralelo a su mismo nivel y otras veces vas elevado un metro o dos metros sobre el, por lo que cada vez que había que cruzarlo-vadearlo te tirabas por un tobogán culoatrás fangoso unas veces y de rocas otras. El tobogán acababa irremediablemente en el agua, y tras el metro o dos metros de anchura que pasabas pedaleando como podías por las piedras resbaladizas, tenías que salir pedaleando para subirte a la orilla de enfrente. ¿Habeis visto ese documental en que los ñus en su éxodo migratorio cruzan el rio Mara? pues eso, ñus, parecíamos ñus (es que eramos 16, leñes).

El paradigma de La Riera llegaba cuando tenías que pedalear dentro del propio curso del riachuelo durante unos 20, 30 m y tenías que subirte a una losa. Era como si hubiesen enterrado un 600 y sólo asomasen un par de palmos y el techo, pues hala, pedaleando por un rio, mojandote los pies, con cantos de rio que te hacían baila, da golope de pedal subete al 600 y da un par de pedaladas para bajar del 600 bajando un escalón de unos 30 cm hasta la superficie del agua, más lo que cubriese (que tampoco era como para ahogarse, vamos).

Ahí sólo lo HEMOS (he dicho hemos) conseguido unos cuantos, ja, ja. Que guapo ha sido ese tramo. Que agreste, salvaje..., ENDURERO. Eso era enduro en estado puro. Ahí se juntaba todo.

Ahora tocaba el único tramo de pista, una suave bajada por pista hasta un sendero escondido que salía a la derecha. Era un sendero estrecho en subida que nos llevaría a las dos últimas bajadas, que no eran otras que El Tourini y la Anchova. Por cierto, al próximo que diga que en Collserola le ponemos nombres raros a las trialeras, le corro a hostias; amosnomejodas.

Estos senderos son rápidos, juguetones, de flow, como para oxigenarnos tras tanta adrenalina. Y así, empezamos ya a ver las primeras casas de St Antoni. Y no se puede evitar el mirar para atrás con el rabillo del ojo, tratando de retener esas imágenes que hacía tan poco habíamos vivido, y que tan lejanas parecían ya en la nostalgia. Pero eso seguirá ahí mucho tiempo y siempre podremos abusar de la hospitalidad de los hermanos Trencas, que gustosamente desean enseñarnos sus perlas.

Así que, en nombre de TODA LA ESPIRITUALIDAD, gracias TRENCAS, por tan maravillosa mañana de enduro. Gracias y hasta pronto.

Bueno, que me lo he pasado de puta madre. Me vais a perdonar, pero es que no tengo tiempo para hacer crónica, eh.

Tahorita.